Llequé del Táchira a Caracas a los 17 años, en agosto de 1943 con la intención de inscribirme en la Academia Militar. José Roberto Vivas, uno de mis hermanos mayores, autor de la Clave Dactiloscópica Venezolana, trabajaba en la Oficina de Identificación y Extranjería del Ministerio de Relaciones Interiores. El veía el futuro de Venezuela en la industria metalmecánica y me recomendó estudiar en la Escuela Técnica Industrial de Caracas, en vez de la Academia Militar de Venezuela.
ITALIA 1956-1960
Partimos para Roma, en un Constellation de Aeropostal, el tercer grupo de técnicos venezolanos. Nos presentamos en Milán ante el Ing. Horacio Rosales encargado de la Oficina de Estudios Especiales en Italia para nuestras futuras ubicaciones en diferentes fábricas y ciudades de Italia. Un pequeño grupo y yo fuimos asignados al Stabilimento Ilva de Piombino, otros fueron enviados a Venecia y otros a Génova.
El Stabilimento ILVA “Alti forni e Acciaierie d´Italia”, estaba situado en la ciudad de Piombino, región de Toscana, Provincia de Livorno. Esta ciudad se encuentra situada frente a la isla de Elba y en sus alrededores floreció la civilización etrusca, anterior a los romanos. La Planta Siderúrgica a ciclo integral, era de gran capacidad, para ese momento estaba dotada de modernas instalaciones industriales y sus productos primarios eran perfiles, productos planos, rieles y coque. Estaba dotada de:
- Un puerto de recepción de materia prima y despacho de productos terminados.
- Un patio de almacenamiento.
- Interconexión ferroviaria con la vía férrea del Estado.
- Dos (2) altos hornos.
- Coquería.
- Cuatro ( 4) hornos Siemens Martin.
- Tren 1100 de laminación primario.
- Tren 800 de laminación comercial.
- Tren 500 de laminación comercial.
- Un tren continuo Morgan para cabilla y alambrón.
- Una planta de laminados planos.
- Taller central de mantenimiento.
- Laboratorios, etc...
Esta fábrica fue totalmente destruida en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, salvándose las alungas (ejes cardánicos) del tren 1100, las cuales aún conservaban las huellas de la metralla. Con su tenacidad los italianos de la post-guerra lograron reconstruir la fábrica, y para 1956 cuando llegamos a Italia, la misma estaba en plena producción. Solo se recordaban los bombardeos por las huellas de metralla en los ejes del Blooming.
Merece la pena comentar un hecho que presencié en esta fábrica, y que guarda relación con la historia ferroviaria de Venezuela. El tren de laminación 800 producía en 1957 rieles de doce metros en todos los turnos de trabajo, destinados al Plan Ferroviario de la Unión Soviética. Nuestra Planta Inoccenti de Matanzas también tenía un tren de laminación 800, con todas las instalaciónes requeridas para laminar rieles ferroviarios, de tecnología mucho más avanzada y moderna que el de la planta ILVA de Piombino, sin embargo, este tren de laminación, se utilizó durante treinta y cuatro años para producir perfiles de acero para la industria, siendo descontinuado sin haber aprovechado la oportunidad de producir ni un solo riel ferroviario. Mientras en el mundo entero se ampliaban las redes ferroviarias como en Japón, Alemania, Unión Soviética, Cuba, USA, Latinoamérica, etc., nuestros gobiernos de turno paralizaron durante cuarenta años el Plan Ferroviario Nacional, que había sido puesto en marcha por el Gobierno del General Marcos Pérez Jiménez, del cual sólo se construyó el tramo Barquisimeto-Puerto Cabello.
La excusa de los gobiernos de entonces fue que estabamos en la era de la aviación y de las grandes autopistas y que las vías ferroviarias ya era cosa del pasado.Sin embargo y en mi opinión el Plan Ferroviario se paralizó porque era una obra iniciada por el General Marcos Pérez Jiménez, lo que a mi parecer fue sólo una mala decisión política.
El entrenamiento siderúrgico en Piombino consistió en adquirir conocimientos amplios sobre mantenimiento preventivo y correctivo en instalaciones tales como Marina, Acería Siemens Martin, Trenes Primarios y comerciales de Laminación. Compartíamos el entrenamiento práctico con clases teóricas relativas a la Industria Siderúrgica.
Llegué a Piombino en 1957. En esta pequeña ciudad de la Toscana nació mi segunda hija. A mediados de abril de 1958 y a raíz de los sucesos del 23 de enero, el grupo de Piombino recibió instrucciones del nuevo organismo Instituto Venezolano del Hierro y el Acero I.V.H.A. de regresar a Venezuela. A finales de abril regresamos a Caracas donde recibimos instrucciones de presentarnos en las oficinas del Instituto en Matanzas, Estado Bolívar, allí iniciamos nuestro trabajo, desde las barracas de soltero del campamento Innocenti. En función de mis conocimientos de mecánica fui nombrado inspector fiscal para la recepción de instalaciones de la Innocenti al I.V.H.A.
A nombre del I.V.H.A., realicé la recepción y prueba de calidad operativa de las grúas puente de la Fábrica de Tubos y del Taller Central de Mantenimiento con capacidades variables desde 5 TN hasta 100 TN. Estas instalaciones estuvieron totalmente concluídas en Diciembre de 1957, incluso la Fábrica de Tubos sin Costura, que a finales de 1957 laminó en el tren grande varios tubos como prueba, utilizando tochos de acero importados. Inexplicablemente estas dos unidades productivas estuvieron clausuradas hasta mediados de 1961 según rumores que circularon en la época, debido a un reclamo contractual entre el I.V.H.A. y la empresa constructora Innocenti.
A mediados de agosto de 1958 un grupo seleccionado de ex-becarios recibimos instrucciones del Capitán José Vicente Azopardo, Presidente del I.V.H.A. de regresar a Italia a continuar el entrenamiento suspendido en abril de 1958. Este grupo de 21 ex-becarios debería recibir un entrenamiento intensivo en la producción de Tubos de Acero sin costura y por consiguiente regresamos a la Planta de Tubos sin costura de la empresa Dálmine Apuania situada en Marina di Massa, Provincia de Livorno, Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario